Especialista del Instituto de Ciencias para la Familia recordó que las naturales diferencias son una fuente de riqueza y no de conflicto. Padres y docentes participaron en conversatorio.
Por Tania Elías. 15 junio, 2015.La complementariedad sexual del varón y la mujer no se restringe al plano biológico, pues las profundas y diversas diferencias invocan al trabajo cooperativo, en la esfera pública (empresas, economía, mercado, política, etc.) y privada (matrimonio, educación de los niños, gestión del hogar), explicó la magister Gloria Huarcaya en el conversatorio organizado por el Instituto de Ciencias para la Familia (ICF).
“Varón y mujer están llamados a cooperar en la construcción y dominio del mundo. Y aún sin estar casados, todos hemos tenido experiencia del enriquecimiento que se produce cuando varón y mujer trabajan juntos por un objetivo común”, refirió.
En la conferencia “Varón y Mujer, la riqueza de la complementariedad”, indicó que la valoración de la igualdad en la diferencia exige mucho más que cuotas de género para los cargos públicos o leyes femeninas. “Significa comprender, liberados de cualquier ideología, que nuestras naturales diferencias son una fuente de riqueza y no una fuente de conflictos”, precisó.
Gloria Huarcaya criticó los estereotipos que han reducido la imagen femenina a un cuerpo esbelto y bien tonificado; generando que la feminidad se entiende como sinónimo de atractivo sexual, y la mujer se convierte en fuente de placer.
En el caso del varón, indicó que el hombre contemporáneo se debate en el dilema de ser un hombre duro o blando, pisado o machista, porque injustamente se le ha negado la posibilidad de ser firme, fuerte, pero sin renunciar a los sentimientos.
“Estas visiones dificultan la sana convivencia entre varones y mujeres, especialmente en el ámbito amoroso, pues se mira al otro con sospecha y desconfianza. Luego, en el ámbito doméstico, pueden surgir serios conflictos sobre la distribución de los roles de género (trabajo doméstico/ trabajo remunerado), ante las dificultades propias de integrar la vida familiar y la vida laboral”, expresó.
En su intervención, la doctora Genara Castillo Córdova cuestionó los intereses de algunas entidades que intentan equiparar a los chicos y a las chicas, en el uso del lenguaje, la bebida y la promiscuidad sexual. Señaló que como consecuencia, esta supuesta igualdad está generando que se corrompa a la mujer, a la familia y a la sociedad.
Señaló que los padres de familia deben estar atentos ante estas amenazas y la educación debe contribuir a revalorar y defender lo que ante la verdad es natural, bueno y noble.
Esta conferencia es parte del conversatorio La Humanidad de la Familia que culmina el jueves 18 con el título “El valor social del matrimonio y la familia”. El pasado 12 se realizó la jornada sobre “El poder del matrimonio para superar las dificultades”.